sábado, 4 de julio de 2009

Macarena Itrat


Mi querida Maca,
Tu paso por esta vida fue muy corto, pero intenso. Tocaste y transformaste el corazón de muchos, por no decir el de todos los que pudieron conocerte.
Es difícil entender el porqué de tu partida, pero fácil saber el porqué de tu llegada.
Viniste para enseñarnos a ser felices; a tener paciencia; a no ver el error, o lo que falta sino lo que hemos logrado o podido hacer; A ver lo importante; A que podamos respetar al otro por lo que es, y no quererlo solo por lo que “pensamos” que tiene que ser; a disfrutar el momento; a no pensar en el futuro; a que podamos ver el mundo con otros ojos.
Siento que te fuiste de nuestra vista, para meterte dentro de nuestros corazones.
Gracias por haberme dado la oportunidad de conocerte.
Te quiero mucho
María