lunes, 6 de octubre de 2008

El bebé recién nacido.

A los padres que recién empiezan.

Al principio uno no suele saber por dónde empezar. Es lo normal.

La mayoría de los padres, reaccionan ante la noticia con un shock. Diciendo que esto no les puedo haber pasado a ellos. “Hicimos todas las cosas bien, y teníamos una familia normal”.
Muchas veces este estado de shock, cursa con sentimientos de tristeza. La tristeza de no tener al hijo que esperaban. Mientras la madre está embarazada, es común que los padres piensen, en como será el bebé, a quién se parecerá, que hará, y otras cosas. Y todas estas expectativas parecen romperse en el momento de la noticia.
También puede haber sentimientos de enojo y frustración. ¿Porqué me pasó a mi, y a mi familia?
O sentimientos de culpa. Sobre todo las madres, pueden sentirse culpables y pensar que fue, por no descansar bien, o comer apropiadamente, o tomar tal medicación. Nada de esto puede ser la causa del Síndrome de Down, pero es muy común tener estos sentimientos.
Hay otros padres que niegan las reacciones y argumentan que su hijo no tiene nada, solo un leve retraso y ya se pondrá bien.
Otros van de médico en médico averiguando un tipo posible de cura.
Algunos padres al principio no quieren escuchar a nadie, ni saber nada de ninguna fundación, ni entidad. Quieren estar solos, y muchos de ellos ni hablar del tema. Yo les aconsejo que guarden toda la información que les den y teléfonos, más adelante la podrán necesitar.
Hay otros padres que por el contrario, empiezan con mucha fuerza, y están dispuestos a todo. También les llega mucha información, no saben como clasificarla, por dónde empezar, qué es lo mejor, etc.
Todos estos tipos de reacción son muy comunes. Y reponerse lleva un tiempito, que no es el mismo para todos.

Lo mejor es dejar pasar un tiempo hasta que la vida diaria se valla normalizando de apoco.
Sepan siempre que habrá subidas y bajadas en los estados de ánimo.
Sean amables y pacientes con ustedes mismos. Si tienen ganas de llorar, lloren. Muchos lloran por el hijo que esperaban. Tiene que hacer el duelo de aquel que no vino, para poder aceptar al niño que sí vino. Lo van a ir descubriendo de apoco. Para eso es importante que en algún lugar puedan sacar todos esos sentimientos de angustia por el bebe que no tuvieron. Y mirar a los ojos a su hijo y dejar que su hijo los mire a ustedes. Así se empezarán a conquistar y nacerá una relación inolvidable!!!!
Traten de no pensar en el futuro. Solo en el presente. Hay que ir día a día y paso a paso.
Miren a su hijo, y observen que ven. Traten de ver a quién se parece. Solo tiene un cromosoma de más, el resto es igual que todos.
Recuerden que primero y por sobre todas las cosas, su hijo es un bebé. Capaz de recibir y dar amor. Y como todo bebé solo necesita el cuidado y atención de su familia.